¡Nuestro padrino mágico Andrés Felipe nos ha obsequiado un kit para hacer paletas! Seguimos las instrucciones, esperamos una noche entera y continuamos con el proceso al pie de la letra. El resultado fue positivo: el interior estaba suave y cremoso, y el chocolate exterior, para nada empalagoso, recibió como un velcro generoso los microbios de color y los paramecios de cacao. ¡Éxito total! ¡Tenemos que hacer más!